Cuando empezamos este bloque, tenía mucha curiosidad por saber cuales son los libros que realmente están hechos para los niños y poco a poco te vas dando cuenta que este mundillo engancha, porque casi todos son preciosos. Y sobre todo, también te das cuenta de que hay mucho más a parte de Disney y Caperucita Roja.
Así que, ya que vamos a hablar de cuentos infantiles y álbumes de imágenes voy a explicar brevemente lo que es cada uno de ellos.
Los textos de autor son historias, cuentos, adivinanzas, poesías… que están escritas por alguien y con lo cual son de su autoría. Esto quiere decir, que no se “pueden” copiar porque cada texto tiene su copyright. Es una creación propia del autor incluso cuando son textos anónimos o seudónimos.
Y los Álbumes de Imágenes son preciosidades que hay que ver para saber de lo que estoy hablando, son iguales que un álbum ilustrado, es decir, un libro normalmente narrativo (que cuenta una historia) en los que la ilustración tiene tanto componente artístico como el texto. Un ejemplo de álbum ilustrado es: “La Ola” de Bárbara Fiore y la Editora es Suzy Lee. Este tipo de cuentos sigue un concepto muy moderno y se empezó a usar a raíz del concepto educación infantil y se creo con el fin de apoyar visualmente al texto. Cualquier cuento con unas buenas ilustraciones, llama más la atención a los niños, que otro que solo da importancia a la palabra, porque los niños son totalmente visuales. Con esta técnica, se consiguió el objetivo de captar la atención de los niños y comenzó a utilizarse a partir de los 90. A continuación podéis ver un video en el que se explica el cuento “La ola”.
En los álbumes de imágenes de los más pequeños, algunas veces no aparece texto y la trama se sigue a través de las imágenes que aparecen en el libro. Creo que fue una forma de crear en los niños prelectores, el gusanillo que se siente al tener un libro en sus manos y un libro que sin saber leer son capaces de entender la historia e incluso de imaginársela como ellos quieran. Aunque no aparezca la narración en el libro, se encuentra implícita en las imágenes
De esta forma se sienten autónomos y no necesitan a ningún adulto que les lea el cuento.
“Melodía en la ciudad” de Benjamín Lacombe es un ejemplo de álbum de imágenes.
Los niños que no saben leer y se encuentran con un álbum de imágenes con texto, una vez se lo hayas leído, él ya sabrá seguir la historia sin que necesite que se lo leas de nuevo. Porque están hechos con un lenguaje sencillo que entienden perfectamente y siempre se repite la misma trama. Estos se crean porque el autor quiere hacer algo artístico, una obra de arte con las imágenes para que el niño se acerque además de la literatura, al arte.
Otros ejemplos de álbumes ilustrados serían: “Besos Besos” de Selma Mandine y “Cuentos Silenciosos” de Benjamín Lacombe.
Y volviendo al pasado y a algunas cosas, que menos mal que han evolucionado con el tiempo, tengo que decir que la literatura infantil no existía hasta el siglo XX, y que se consideraba infantil aquello que era casi para adolescentes. Hasta el s.XX no se tenía en cuenta la literatura infantil, sino que se centraban en una literatura didáctica por sus objetivos. Estos objetivos tenían como principal tarea la de inculcarles a los niños una serie de conocimientos morales y éticos. Estos cuentos, por supuesto, no estaban hechos para que los niños se divirtieran al leerlos, sino para lo que los adultos querían conseguir de ellos. Estaban para educar a los niños y enseñarles los conceptos que los adultos querían que conociesen.
A finales del s.XIX Saturnino Calleja empezó a editar libros para niños que en teoría eran didácticas para introducir el método de la escritura. Este hombre quiso vender libros muy baratos y lo que pretendía era abaratar sus costes de producción, para ello lo que hizo fue hacer libros muy pequeños para que los niños pudiesen comprarlos. Este pequeño libro cabe en la palma de la mano de un niño y le costaba lo mismo que comprar una chuchería.
De aquí la expresión: ¡TIENES MÁS CUENTO QUE CALLEJA! Frase con la que se quería dar a entender que ciertas razones, explicaciones o disculpas sonaban a falsas, o cuando menos a fantasiosas y frase que me ha dicho mi madre bastantes veces. Cada semana publicaba un cuento diferente con el propósito de que estos cuentos enseñasen cosas que se consideraban importantes de esa época y que los niños comprendiesen lo importante que es hacer el bien. Que aprendiese cosas como que hay que compartir, que no hay que ser avaricioso porque sino te castiga Dios y cosas por el estilo.
Estos temas no interesan a los niños, pero ni a los de ahora ni a los de aquella época, pero me queda el consuelo de que alguien se empezase a preocupar por ellos en el ámbito de la literatura. Calleja contrataba a personas para que realizasen los cuentos y poder publicar todas las secuencias. El nombre del autor del cuento no aparece nunca porque él pagaba “en negro” y no le convenía hacerlo.
Los pequeños libros que hizo Calleja los recibían principalmente en Madrid y Barcelona, auque también llegaban a otras ciudades Españolas como por ejemplo Málaga. Es importante saber que existen dos tipos de libros en la literatura de Calleja y se diferencian bastante bien:
-Los que se ambientan en un pasado remoto (que simulaban ser un cuento folclórico)
-Y los que dan sensación de realidad. Son libros realistas.
Los del 2º tipo son aquellos con los que los niños se pueden identificar y los primeros, son con los que los niños lo que quieren es “SER COMO” los personajes. Esto ocurre por ejemplo cuando escuchamos una canción y pensamos que está hecha para nosotros o si en cambio queremos ser igual de guapos y estupendos que el cantante.
Los niños que aparecen en los libros de Calleja y en general en la literatura de la época, son PERSONAJES PLANOS (aquel que se define por 1 o 2 características, por ejemplo astuto y pequeño, muy pocas características) Este personaje al ser plano, no evoluciona, no crece. Ej. El pastorcillo mentiroso. Y para que podáis ver cual era la característica de este personaje, os pongo a continuación un poema:
El Pastor mentiroso
Apacentando un joven su ganado gritó desde la cima de un collado: -¡Favor; que viene un lobo, labradores!
Estos, abandonando sus labores, acuden prontamente, y hallan que es una chanza solamente.
Vuelve a llamar, y temen la desgracia. Segunda vez los burla. ¡Linda gracia! Pero, ¿qué sucedió la vez tercera? Que vino en realidad la hambrienta fiera.
Entonces el Zagal se desgañita, y por más que patea, llora y grita, no se mueve la gente, escarmentada, y el Lobo le devora la manada.
Estos, abandonando sus labores, acuden prontamente, y hallan que es una chanza solamente.
Vuelve a llamar, y temen la desgracia. Segunda vez los burla. ¡Linda gracia! Pero, ¿qué sucedió la vez tercera? Que vino en realidad la hambrienta fiera.
Entonces el Zagal se desgañita, y por más que patea, llora y grita, no se mueve la gente, escarmentada, y el Lobo le devora la manada.
MORALEJA: ¡Cuántas veces resulta de un engaño
contra el engañador el mayor daño!
contra el engañador el mayor daño!
Sin embargo hay otros personajes que están llenos de psicología. Ej. Harry Potter, este niño va evolucionando al ir creciendo y le van ocurriendo todas las cosas que nos ocurren según vamos avanzando en nuestra vida.
Otro personaje que tiene mucha importancia en la literatura infantil es CELIA, convirtiéndose en el primer personaje realista de la literatura infantil.
En el año 1928 una mujer llamada Elena Fortún publicó una novela que se llamó: “CELIA Y SUS AMIGOS”.
Elena Fortún(1886-1952)
A Elena Fortún se le criticó que sus libros iban dirigidos principalmente para NIÑAS y entonces se le ocurrió crear al hermano pequeño de Celia, al que llamó Cuchifritín, para que sus libros los leyeran los niños también. Después de los numerosos libros que iban contando la vida de Celia, Elena Fortún escribió otros libros y cuando murió sus descendientes publicaron un manuscrito llamado: “Celia en la revolución” el último libro de Celia en el que la protagonista se enamora de un chico anarquista y la historia relata como ocurre esta situación para una joven como Celia.
Se dice que es una autobiografía de Elena Fortún y que fue a ella a la que le ocurrió esta situación y por ese motivo decidió exiliarse a Argentina porque en España ya no le quedaba nada.
Cambiando de tema y de autor, llegamos a Salvador Bartolozzi, que era una especie de artista interdisciplinar. En esa época en el Teatro Eslava de Madrid (que en la actualidad se ha convertido en una discoteca) se realizaban las primeras obras de teatro para niños. Salvador Bartolozzi empezó a hacer un espectáculo de marionetas todos los sábados en este teatro.
(Salvador Bartolozzi Rubio nació en Madrid el 6 de abril de 1882, fue pintor, dibujante, ilustrador, cartelista, escenógrafo, escritor de cuentos y creador de teatro para niños.)
La primera interpretación que hizo fue “Pinocho y chapete” y la segunda más importante “Pipo Y Pipa”. Estos personajes que eran marionetas se convirtieron poco después en obras literarias que tenían mucho éxito en Madrid.
Otro serial radiofónico importante en el ámbito de los más peques es “La Tomasica” que también nació en la radio y luego se convirtió en libro. Pero el más famoso sin duda es “ANTOÑITA LA FANTÁSTICA” que era un personaje con volumen y que crecía a la vez que sus lectores lo hacían.
Bueno y esto es todo...de momento!!
